Esta es la primera novela del escritor aranzacita, Rodrigo Zuluaga Gómez, basada en los escasos datos de la vida del sargento, primer poblador de las tierras donde fue fundado el municipio de Aranzazu en 1.853, de donde es oriundo el autor. Rodrigo ha escrito dos libros de cuentos, uno titulado ”En la cuerda Floja” y, el otro, “El infinito en una mancha de aceite”. También ha sido columnista de “El Mundo” de Medellín y actor y autor de teatro. Es pensionado de la Secretaría de Cultura de Antioquia.
Primer párrafo
En un silencio misterioso, El Sargento yace tendido en su cama, hay pulcritud en las sábanas, en las cobijas y en las almohadas. Luce una ligera barba en el mentón que lo hace parecer más viejo, se asemeja al Quijote en su lecho de enfermo. Sobre la pared, arriba de su cabeza, pende un Cristo de metal, un Cristo raro pues está colgado de una circunferencia, también metálica, que pasa por la parte alta de la cruz y por la mitad de ella, en el centro de la rueda luce el rostro demacrado del crucificado. Al otro lado del cuarto se puede ver la escopeta, de cacería, colgada de la pretina en forma despectiva como si ya no se usara.