viernes, 12 de julio de 2024

El oro de Dionisios / Nana Rodríguez Romero

Desnudaos, que las hojas del roble caen como láminas de oro en el lecho de los dioses.

Primer párrafo
Nosotros, imitando a los dioses, tan poco libres como ellos en el Olimpo, como quien en la arena levanta castillos para llenar los ojos, levantemos nuestra vida y los dioses sabrán agradecernos el ser tan como ellos.

Cuentos búlgaros : antología / Instituto Colombiano de Cultura

La narrativa búlgara contemporánea surge a partir de la segunda mitad del siglo pasado, y desde entonces ha sido expresión e los cambio sociales y luchas del país. Sus más notables exponentes han estado al servicio de esa realidad reflejando en sus relatos la vida y lo sentimientos del pueblo, los ideales de justicia y libertad del trabajado urbano y del hombre del campo.

Primer párrafo
El coche paró frente al hotel, que era, mejor icho, una posada. Irmov bajó, ordenó que le llevaran el equipaje arriba, pagó al cochero, le dio propina y entró en el café en el piso bajo del edificio.
 

Los cuentos como son / Joseph Rudyard Kipling

En 1902, después de una larga crisis emocional provocada por la muerte de su pequeña hija, Josephine, a causa de neumonía, Rudyard Kipling reunió en este libro los cuentos que le contaba antes de dormir y los llamó Just So Stories, es decir, los cuentos como eran, como le gustaban a su niña de siete años: rítmicos, maliciosos y cautivadores. 

Primer párrafo.
Una vez en el mar, Oh Amada Mía había una ballena que comía peces. Comía estrellas y agujas de mar, cangrejos y lenguados, platijas y lubinas, rajas y rapes, arenques y caballas, lucios y sardinas, y hasta mismísima lisa-escurridiza anguila.

Las batallas inventadas / William Rouge

El joven poeta indaga, husmea, busca. Quiere hablar, consigo mismo primero, luego con el otro poeta que carga en sus hombros. Ése que a veces es bufón, a veces dios, a veces ambas cosas, a veces nada. Su voz adquiere los altibajos del viento. Va y viene, con su alma a rastras, empujándola o defendiendo su marginalidad. "Ahora me parece que se enfermaron todas las palabras", nos dice, luego de otear el entorno. Quiere decir algo, pero "sólo veo salir hambres". 

Primer párrafo
Todo nos habla
pero no hay que escribirlo

Todo nos habla
hay que danzarlo

Todo nos habla
para que escuchemos
cómo se calla

Consuelo del tiempo : poemas / Alma Flórez

La ausencia primera de la madre; el regreso a la infancia permanente, como una aventura interior, intima; el ensueño que a tumbos se va haciendo poema. La palabra que sana las heridas, que lava, que motea y que celebra. La que intuye, como una redención, un nuevo sol, cada mañana La vida es así. Una estancia. Un consuelo. Un universo que explora en alguna etapa de nuestra existencia a a que acudimos permanentemente para sorprendernos. Para redescubrirnos. Para ser. Las palabras se reúnen, se busca, se apiñan en todo momento y nombrar y anuncian lo que siente.

Primer párrafo

Mientras estuve aquí
contemplaba el sol naciente, 
registro único y abrazador


Ritmos del equilibrista / Juan Mares

En Ritmos del equilibrista el poeta ha madurado, ha dado por fin con el equilibrio que define su mejor estética. Ritmo y sentido. Juegos delicados de aliteraciones definen una música que es también sentido de la existencia. El tiempo, la generosidad y la paciencia de una búsqueda humilde pero indeclinable han hecho de Juan Mares un gran poeta. Mesurado, apasionado, sabio.

Primer párrafo

Esta carta es mi nombre que es tu nombre
hombre es el nombre que nos une

Tras cada embriaguez el equilibrio
allí donde se vibra ante el vacío
un olvido de oídas nos aturde

Y se urde tanta urgencia en los caminos 
tanta espuma estridente
donde el nombre nos nombre y desune.

Aquí líneas y puntos tejes
la mudez y el grito.

La mirada del huésped y otros poemas / José Zuleta Ortiz

He aquí a un poeta diferente. Por un don inestimable, a José Zuleta se le ha permitido hacer propia la magia natural de las cosas, sin artificios, ni retóricas intelectuales, que es lo que suele suceder entre nosotros. A sus poemas, claros, sensuales, espléndidos, aferrados a pequeños rituales y percepciones repentinas para repetirse a uno mismo como una oración, los mueve la gracia de quien confía a los sentidos y al poder de la belleza inmediata toda indagación en el mundo. 

Primer párrafo

"Visión" es uno de los hallazgos más sugestivos que puede topas el lector de este cuaderno :

El pájaro se posa
en la espiga


Su liviandad inclina
la caña flaquísima

Rebusca semillas
La espiga se balancea

El ave parece disfruta
del columpio que la alimenta

 



El incendiado / Evelio José Rosero Diago

El incendiado, la obra que premió el jurado internacional, es una bella novela que logra introducir al lector de tal manera, que desde las primeras páginas se siente ya protagonista, integrante de la atmósfera, la tensión, los flujos y reflujos emocionales que se disparan en forma simultánea con el texto. 

Primer párrafo

¡Rígidos!¡quiero los cuero rígidos!
La voz del padre Bertildo golpeaba con fuerza desde los parlantes. Tenía la boca pegada la micrófono, y sudaba, aun lo protegiera del sol una gruesa lona verde, a manera de cabaña. Todo Segundo C lo escuchaba en seis filas (estatuas gimientes) bajo un sol que derretía pedazos largos de manteca en las cabezas. Olor de huevo frito en las axilas. Vapor de pecueca.

jueves, 11 de julio de 2024

Voces del Nordeste antioqueño : compilación / María Stella Girón López - David Marín Hincapié

Voces del Nordeste antioqueño. Compilación tiene el propósito de recuperar, preservar, valorar y divulgar el patrimonio cultural y literario de esta importante subregión del Departamento de Antioquia, con el ánimo de propiciar el conocimiento, disfrute, comprensión y crítica de su acervo artístico e intelectual. 

Primer párrafo

La tierra de uno dormita cuando crecemos y creemos que podemos volar. La tierra de uno se resguarda cuando nos sumergimos en la ciudad, con el vértigo y sus cansancios sin gozo, la ilusión de producir y las alegrías programadas. La tierra de uno se esconde cuando nos dejamos convencer de que se puede pertenecer al mundo sin ser de alguna parte. Pero toda persona deja de crecer, el fragor vacía, la anchura extravía y ahí permanece siempre su tierra, discreta, como los pocos imprescindibles que se tienen.