¿En qué se parece un árbol a un niño? En muchas cosas. Tantas que, a veces, se asemejan hasta igualarse. Al menos, así lo plantea este sugerente álbum. El niño y el árbol nacen de semillas, necesitan agua pura, calor y cuidados para crecer sanos y fuertes. Y además, ambos tienen raíces... ¡Los dos son un regalo de la vida!
Primer párrafo
Soy una semilla. ¡Yo también!.
Cada día crezco y engordo un poco más. ¡Yo también!.
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