Trajinando este mundo de violencias y oscuros romances, Eduardo Escobar iba escribiendo, escribiendo siempre con una pasión inamansable. pero sin esperar nada de poesía, como es debido. Así, fueron apareciendo, insensiblemente casi, sus libros, ocho hasta hoy publicados. su autor (hoy un hombre más o menos formal, de ninguna manera peligroso, valga la aclaración) realizó él mismo la selección más o menos rigurosa de los poemas que conforman esta Antología Poética.
Primer párrafo
Señor
tú que no te afeitas con Gillette
que no te lavas la cara
ni los dientes
que no usas vestido ni zapatos
que no te dejas ver
a los ateos Déjate ver de mi
ven y juguemos
Acariciemos juntos
las serpientes que tocan su cascabel
Leamos juntos
la vid de Tarzán
Sus inquietudes
Déjate ver de mi
Ven
Y juguemos
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