Los textos recogidos en este volumen son reflexiones sobre sociología e historia, acontecimientos del presente, y aun del pasado, que matizan y enriquecen la idea del El Espectador como proyecto editorial y como actitud vital.
En esta antología de textos escritos entre 1916 y 1930 el lector encontrará al intelectual puro que practica su doble misión: oponerse y seducir; al ensayista brillante que aborda la tarea de su tiempo: salvar la circunstancia; al catedrático de "metafísica" que no necesita mencionarla a cada paso para reclamar un vergonzante y postiza solidez sistemática a su pensamiento; al filósofo, para quien la vida y su filosofía misma son un género literario, es decir, textos vitales sobre "la vida en torno".
Primer párrafo
El prospecto de El Espectador me ha valido numerosas cartas llenas de afecto, de interés, de curiosidad. Una de ellas concluye: "pero siento que se dedique usted exclusivamente a ser espectador." Me urge tranquilizar a este amigo lejano, y para ello tengo que indicar algo de lo que yo pienso bajo el titulo de El Espectador. La integridad de los pensamientos tras esa palabra emboscados solo puede desenvolverse en la vida misma de la obra.
Me urge tranquilizar a este amigo lejano, y para ello tengo que indicar alfo de lo que yo pienso bajo el titulo de El Espectador. La integridad de los pensamientos tras esa palabra emboscados sólo puede desenvolverse en la vida misma de la obra.
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