miércoles, 26 de febrero de 2025

Destilar / Ana María Jaramillo Villegas

"La obra Destilar está conformada por trece piezas en las que reluce la poesía. El tema del libro es muy particular; por un lado, habla de casos médicos relativos a la mente y sus extrañas formas de operar, y, por otro, trabaja con mucha atención el manejo de plantas curativas y otras formas de sanación alternativas a la medicina tradicional, y resalta el conocimiento que sobre todo esto aún se conserva. La autora compone de manera creativa este libro en el que diversas formas estéticas se cruzan y ofrecen al lector todo un mundo por explorar. Su mirada pone en diálogo la ciencia y el mito, la narrativa y la poesía, para enunciar un territorio negado por la razón occidental, que desde su voz abre nuevas posibilidades de sentido, además de permitirnos ver el trabajo de una mujer que desde la sensibilidad y la investigación traza otras coordenadas para pensar el lenguaje, las palabras y lo que estas tienen para decir sobre la mente y lo que llamamos realidad." Camila Charry Noriega. 


Primer párrafo

Me gusta la luz de la vela porque hace a las formas indecisas. Es como si la inquietud de las cosas emergiera e hiciera vacilar los contornos. Esta noche, todo está en calma. El se fue para la ciudad y, sin embargo, la zozobra de la oscuridad del campo aún o llega. Antier, en cambio, sí lo hizo. Pasé la tarde donde una vecina y me cogió la noche. Estaba regada por entre la neblina y yo debía atravesarla para llegar a casa. Apagué el celular para no asustarla. Ella debía tener la confianza para cogerme. No supe qué pasó. Inquietud estaba. Seguía mis pasos. Me susurraba imágenes al oído. Veía pasar sus quejas mientras me dejaba coger por la frescura blanca de la compañía de la noche sola. Todo era bruma.

Las noches todas / Tomás González

Esteban es un profesor universitario retirado que decide dedicarse a la jardinería y disminuir al máximo sus relaciones con los demás. Pero esta decisión no sólo le traerá problemas prácticos —cómo encarar a su endemoniado vecino, cómo no admirar a esa mujer enigmática que llega a instalarse, cómo no emocionarse con lo humano— mientras libra una batalla a muerte para componer un jardín que represente su ideal de belleza. También lo enfrentará a una pregunta vital: ¿justifica aquella belleza del mundo nuestro sufrimiento y existencia? Las noches todas es una preciosa novela de iniciación en el final de la vida. Su protagonista carga con la soberbia de aquel que se embarca en una empresa imposible sólo para darle sentido al hecho de estar vivo. Y en el refugio que es su jardín, rodeado de personajes imborrables que lo ayudan o le impiden lograr su objetivo, se esfuerza por que allí no todo se convierta en caos y oscuridad. Gracias a su escritura extraordinaria, Tomás González retrata con exaltación contenida e intuiciones profundas el drama de un obstinado, que en su doble fracaso —la imposibilidad de domesticar la naturaleza y la incapacidad de evitar el contacto con los otros— termina por reivindicar su propia humanidad. Su conflicto es a la vez hondo, conmovedor y liviano, y estremece como cuando se comprende la esencia de la vida y se admira con fascinación el movimiento de una pluma empujada por la fuerza del aire. 


Primer párrafo 

Visité una tarde a mi hermana mayor y le anuncié que había decidido disminuir al máximo mis relaciones con los demás seres humanos. Pensaba vender el apartamento y comprar una casa con buen terreno para dedicarme a la jardinería y a vivir en silencio con la tierra y las matas el resto de mis días. 

Pálida luz en las colinas / Kazuo Ishiguro

Etsuko, una japonesa de cincuenta años instalada en Inglaterra, rememora momentos de su vida después del suicidio de su hija mayor. Quizá la explicación de esa tragedia familiar se encuentre agazapada en aquel Japón de los años cincuenta que se recuperaba de las heridas de la guerra y del traumatismo de la bomba atómica... En la memoria de Etsuko aparece de forma obsesiva, recurrente la imagen de otra mujer, Sachiko, una amiga y vecina que vivía sola con su hija Mariko. Dos personajes enigmáticos, a cuál más inquietante. La pequeña Mariko parece haber vivido una cruel y dolorosa experiencia, que reduce a la nada, tanto para ella como para su madre, la esperanza de una vida tranquila, lejos de las ataduras de la rígida tradición japonesa. La relación ambigua de Etsuko con Sachiko y Mariko está en el centro del enigma del libro. ¿El examen del pasado conseguirá exorcizar los demonios del presente.?


Primer párrafo 
 
Niki, el nombre que al final le pusimos a mi hija pequeña, no es una abreviatura, fue un acuerdo al que llegué con su padre. Por paradójico que parezca, fue él quien quiso ponerle un nombre japonés, pero yo, impulsada quizá por el deseo egoísta de no querer recordar el pasado, insistí en un nombre inglés. Al final, consistió en ponerle Niki, pensando que este nombre tenía ciertas resonancias orientales. 

Personajes en un paisaje de infancia / Bohumil Hrabal

Bohumil Hrabal nos presenta en esta novela a los administradores de una fábrica de cerveza : Francin y Maryska. Ella es una mujer joven y enérgica, muy hermosa, que hace todo lo que se le ocurre. Ante el terremoto que es su mujer, Francin intenta dirigir con sensatez la fábrica, y manejar como puede los incesantes conflictos con sus accionistas, personajes muy influyentes en la ciudad. Por si todo ello fuera poco, el tía Pepin, personaje desternillante y recurrente en las novelas de Hrabal, se queda a vivir con la pareja provocando incesantes episodios cómicos, para la desesperación del bueno de Francin, quien ve amenazada una y otra vez su carrera como administrador, a quien salva, eso sí, al irresistible personalidad de su bella esposa. 


Primer párrafo 

Me gustan esos pocos minutos antes de las siete de la tarde, cuando con trapos y pelotas de papel de periódico -viejos números de Política Nacional- limpio los cilindros de cristal de los quinqués, rebaño con una cerilla las mechas ennegrecidas, luego vuelvo a colocar las pequeñas capuchas en que las máquinas de la cervecería se paran, las revoluciones de la dinamo que manda la corriente eléctrica a todas las bombillas, poco a poco la luz blanca se convierte en rosa y la luz rosa, en gris, como si se filtrase a través de un tamiz de gasa y organdí, y por último los filamentos de volframio dibujan en el techo unos raquíticos dedos rojizos, una clave de sol carmesí. 

viernes, 21 de febrero de 2025

La tía Tula / M. de Unamuno

 La tía Tula, sin duda la más popular de las novelas de Miguel de Unamuno (1864-1936), es, según su autor, «la historia de una joven que, rechazando novios, se queda soltera para cuidar a unos sobrinos, hijos de una hermana que se le muere. Vive con el cuñado, a quien rechaza para marido, pues no quiere manchar con el débito conyugal el recinto en que respiran aire de castidad sus hijos. Satisfecho el instinto de maternidad, ¿para qué perder su virginidad? Es virgen madre». Pero sobre este cañamazo argumental teje Unamuno una obra cargada de sentidos plurales : Tula, la protagonista, que encarna la concepción tradicional de la familia y de la mujer y que es, a al vez, víctima de ella, ejemplifica la figura del agonista unamuniano dividido en mil contradicciones. Anna Caballé, profesora de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, ofrece en la Introducción un estudio que explora en los distintos planos -ideológico, psicológico y artístico- las numerosas sugerencias que en La tía Tula se condensan.

Primer párrafo 

Era a Rosa y no ha su hermana Gertrudis, que siempre salía de casa con ella, a quien ceñían aquellas ansiosas miradas que les enderezaba Ramiro. O, por lo menos, así lo creían ambos, Ramiro y Rosa, al atraerse el uno al otro. 


Antología Poética 1959-1977 / Eduardo Escobar

Trajinando este mundo de violencias y oscuros romances, Eduardo Escobar iba escribiendo, escribiendo siempre con una pasión inamansable. pero sin esperar nada de poesía, como es debido. Así, fueron apareciendo, insensiblemente casi, sus libros, ocho hasta hoy publicados. su autor (hoy un hombre más o menos formal, de ninguna manera peligroso, valga la aclaración) realizó él mismo la selección más o menos rigurosa de los poemas que conforman esta Antología Poética. 


Primer párrafo

Señor 
tú que no te afeitas con Gillette
que no te lavas la cara
ni los dientes
que no usas vestido ni zapatos
que no te dejas ver 
a los ateos Déjate ver de mi 
ven y juguemos
Acariciemos juntos
las serpientes que tocan su cascabel
Leamos juntos
la vid de Tarzán
Sus inquietudes
Déjate ver de mi
Ven 
Y juguemos 


miércoles, 19 de febrero de 2025

La llama de una vela / Gastón Bachelard

Limitando nuestras investigaciones y restringiéndonos a la unidad de un único ejemplo, esperamos llegar a una estética concreta, una estética que no estaría afectada por polémicas filosóficas, una estética que no estaría racionalizada por cómodas ideas generales. La llama, la llama sola, puede concretar el ser de todas sus imágenes, el ser de todos sus fantasmas. Sería necesario más de un libro voluminoso para estudiar todas las metáforas que la llama sugiere a la literatura. Podríamos preguntarnos si no es posible asociar la imagen de la llama a toda imagen más o menos brillante, a toda imagen que pretende brillar. Escribiríamos, en ese caso, un libro de estética literaria general en el que clasificaríamos todas las imágenes amplificadas por la introducción de una llama imaginaria. Sería un placer escribir esa obra que mostraría que la imaginación es una llama, la llama del psiquismo. Pasaríamos la vida escribiéndola.

Primer párrafo 

Antaño en un tiempo olvidado hasta por los sueños, la llama de una vela hacía pensar a los sabios; ofrecía mil sueños al filosofo solitario. Sobre su mesa, al lado de los libros que lentamente instruyen, la llama de la vela convocaba pensamientos desmedidos, suscitaba imágenes sin límites. Para un soñador de mundos la llama era, entonces, un fenómeno del mundo. Se estudiaba el sistema del mundo en gruesos libros, y he aquí que una simple llama - ¡oh paradoja del saber! - viene a ofrecernos directamente su propio enigma. ¿en una llama no está, acaso, viviente el mundo? ¿no es una vida la llama? ¿no es ella el signo visible de un ser íntimo, el signo de un poder secreto? ¿no contiene, esta llama, todas las contradicciones internas que dan dinamismo a una metafísica mental? ¿Por qué buscar dialécticas de ideas cuando se tiene, en el corazón de un simple fenómeno, dialécticas de hechos, dialécticas de seres? La llama es un ser sin masa y sin embargo es un ser fuerte.  

Narraciones extraordinarias / E. A. Poe

En el presente volumen se han seleccionado los más representativos relatos de las Narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe, procurando ofrecer, junto a los más conocidos -El corazón delator, La caída de la casa Usher, El gato negro, Los asesinatos de la Rue Morgue-, otros cuya aparición no es tan común en las antologías del género- Metzengerstein, La carta robada, etc.

Primer párrafo

A lo largo de todo un pesado, sombrío, sordo día otoñal, cuando las nubes se ciernen agobiosamentente bajas en el cielo, yo había ido cruzando, solo, a caballo, por un terreno singularmente lóbrego de la campiña; y al fin, me hallé cuando las sombras de la tarde iban cayendo, a la vista de la melancólica mansión de los Usher. No sé cómo fue, pero, a mi primer atisbo de la casa, una sensación de insufrible tristeza invadió mi espíritu. Digo insufrible, porque aquella sensación no era mitigada por ninguno de esos sentimientos semiagradables, por lo poéticos, con que el espíritu recibe hasta las más severas imágenes naturales de lo desolado o terrible. Yo contemplaba la escena que tenía delante- la casa y las líneas del paisaje de aquella heredad, las frías paredes- las ventanas vacías que parecían ojos- unos juncos lozano- y unos pocos, blanquecinos troncos de árboles carcomidos- con tan completa depresión de ánimo, que yo no podía compararla propiamente a otra sensación terrena sino al desvarío que sigue a la embriaguez del opio- amarguísimo tránsito a la vida cotidiana- horrible caída del velo. Era un helor, un abatimiento, una angustia del corazón- una irremediable tristeza de pensamiento, que ningún estímulo de la imaginación, podía convertir en el menor grado de entusiasmo por lo sublime. ¿Qué era?- me detuve a reflexionarlo- ¿Qué era lo que así me deprimía en la contemplación de la Casa de Usher? Era un misterio insoluble; ni siquiera podía yo luchar con las imaginaciones sombrías que tumultuaban en mí durante aquellas reflexiones.

La hoja roja / Miguel Delibes

La hoja roja es esa llamada prudente que recuerda al fumador el próximo fin de su librillo de papel. Para don Eloy la jubilación ha sido la hoja roja. Le ha llegado el momento de contar con avaricia las hojas que le restan en el librillo de la vida. Don Eloy perdió a su mujer y a sus hijos -uno muerto y el otro ausente, más lejano por el corazón que por la distancia- y se fueron también los amigos íntimos... Tan solo cuenta con la Desi, una muchacha de veinte años que se ocupa de las tareas domésticas y cuya mayor ilusión es casarse con un mozo de su pueblo de sangre caliente, llamado el Picaza. El hondo dramatismo que parece conformar a estos personajes y su entrañable desamparo podría hacer pensar en una novela triste. Sin embargo, el humor y la frescura con que Delibes nos acerca al cotidiano devenir del viejo y de su criadita analfabeta hacen de La hoja roja una de las obras más irónicas y divertidas de su autor. Admirablemente escrita y construida.

Primer párrafo

Por tercera vez en la vida el viejo Eloy se erigía esta noche en protagonista de algo. La primera fue cuando su boda; la segunda cuando su intervención en la Sociedad Fotográfica, allá por el año 1933. Tres años antes su amigo Pepín Vásquez le dijo un día aquella cosa tremenda de que la jubilación era la antesala de la muerte. Pero, en 1933, Pepín Vázquez ya se había largado al otro mundo sin necesidad de guardar antesala.

La señorita de Trevelez, es mi hombre / Carlos Arniches

En Villanea, pequeña ciudad de provincias, un grupo de jóvenes ociosos decide gastar una broma cruel a Doña Florita, la mujer menos agraciada de la comunidad, haciéndole creer que el joven forastero Numeriano está locamente enamorado de ella. La broma tiene éxito al principio, pero una vez puesta en marcha ya no hay manera de pararla y se encamina hacia la catástrofe; sobre todo porque el hermano de ella, Don Gonzalo, un hombre de físico hercúleo y temperamento colérico, es uno de los ciudadanos más poderosos de Villanea y está dispuesto a absolutamente todo con tal de que Florita consiga la felicidad que merece.

Primer párrafo

Sala de Lectura de un Casino de provincia. En el centro, una mesa de forma oblonga, forrada de bayeta verde. Sobre ella, periódicos diarios prendidos a sujetadores de madera con mango, y algunas revistas ilustradas españolas y extranjeras metidas en carpetas de piel muy deterioradas con cantoneras metálicas, Pendientes del techo, y dando sobre la mesa, lámparas con pantallas verdes. Junto a as paredes, divanes. Alrededor de la mesa, sillas de rejilla.

El Gato que amaba los libros / Sosuke Natsukawa

La epopeya de Rintaro, el joven heredero de una entrañable librería de viejo, y de Tora, un sabio e ingenioso gato atigrado, se ha convertido en un fulgurante éxito internacional. Su emocionante misión consiste nada más y nada menos que en salvar los libros que están en peligro y extender así el amor por estos objetos, bellos e inigualables, que son parte imprescindible de nuestra vida 
del siempre fascinante Japón nos llega esta hermosa historia, cargada de sabiduría, magia y pasión por la lectura, que ya ha conquistado a lectores de todo el mundo.

Primer párrafo

Para empezar, el abuelo ya no estaba.
Es una manera un tanto brusca de iniciar una historia, pero esa era la cruda realidad.
Un hecho tan indefectible como el sol sale por la mañana y que a mediodía sientes hambre. por mucho que fingiera que eso no estaba pasando, aunque cerrara los ojos y se tapara las orejas, el abuelo no iba a volver. Ante esa certeza incontestable, Rintaro Natsuki se había quedado petrificado y sin palabras. 

El pabellón de la mandrágora / Emilio Alberto Restrepo

El pabellón de la mandrágora es una novela especial, atípica, con mucho de experimental. Les voy a describir su estructura: usted se adentra en un mundo desconocido, se encuentra un largo pasillo oscuro, va abriendo la puerta de unos cuartos y penetra en ellos. Le garantizo que al salir salir de esta experiencia, no será el mismo cuando ingresó. Al final tendrá una revoltura de lágrimas y carcajadas, de sentimientos encontrados y estará profundamente sacudido, impactado y conmovido. Ahí está el mérito del autor. Cuenta las cosas más escabrosas y sigue serio, nos espanta y ni se inmuta, nos muestra lo más bajo de la condición humana y su lenguaje sigue siendo al mismo tiempo tierno y corrosivo. Lo guía el humor y se ampara en la fuerza de unas historias poderosas, pero no pierde el respeto. No se le puede acusar de falta de rigor y escribe con el pulso de un cirujano curtido. No sé cómo lo hace, pero este hombre llega al fondo del alma y sin uno percatarse, le ha hecho una disección completa al dolor, al sufrimiento, a la enfermedad. Los prevengo: tengan en la mira este libro. Es la primera novela de tema hospitalario que se escribe en Colombia y estoy seguro que el tiempo le dará su justa valoración; hoy emprendimos esa tarea. 

Primer párrafo

De todas formas el ambiente de los hospitales es un mundo aparte, especial, distinto. 
No es fácil para quien no trabaja en salud entender todas las circunstancias que giran locamente en la dinámica de una clínica. desde el lenguaje tan técnico, pasando por la actitud del personal y aun su forma de vestir, hasta llegar a los olores tan particulares, o a los sonidos. Se pasa en un minuto del aroma agradable de una visita recién perfumada o de un bebé acicalado amorosamente por su mamá al hedor putrefacto de la úlcera gangrenosa de un diabético, o alas pestilencias de la mezcla de las peritonitis con la materia fecal y los vómitos que desnudan lo más despreciable de la esencia humana.


Hojas de hierba / Walt Whitman

Hojas de hierba es la confesión total de un hombre tolerante, bueno, compresivo, y misericordioso, que poseyó el don poético genial y quiso explicar su posición respecto de Dios, del Universo y de los problemas eternos del hombre.

Primer párrafo

Canto el yo, persona simple, separada;
No obstante, pronuncio la palabra democrática, la palabra
   En masa.

La fisiología de la cabeza a los pies, yo canto,
Ni la fisonomía sola, ni el cerebro solo, son dignos de la
   Musa; digo que el cuerpo completo es más digno,
A la Mujer igual que al Hombre, yo canto 

De la Vida inmensa en la pasión , en la elasticidad, en la
   fuerza,
Alegre, para la más libre acción formado según la leyes
   divinas.
Canto al hombre moderno. 

Trafalgar / Benito Pérez Galdós

Durante muchos años la clásica edición de los Episodios nacionales, con sus portadas patrióticas, en las que la bandera roja y gualda llenaba por entero la cubierta, fue poco menos que imprescindible en los escaparates de las librerías y los puestos de periódicos. Don Benito Pérez Galdós, con tanto acierto como fecundidad, mantuvo a través de los años interés y la popularidad publicando una tras otro estos episodios novelados que alcanzaron en su día los máximos de venta y difusión. Por eso me parece a mí que el intento de hacer un protocolo presentando el primero y, quizá, más popular de estos episodios. Esta obra tiene mucho de innecesario para las generaciones que me anteceden e incluso, quizá, para la mía propia. Claro que no ocurre lo mismo con quienes, por su edad o por lo que sea, se han incorporado más tarde a la lectura. 

Primer párrafo

Se me permitirá que antes de referir el gran suceso de que fui testigo, diga algunas palabras sobre mi infancia, explicando por qué extraña manera me llevaron los azares de la vida a presenciar la terrible catástrofe de nuestra marina. 

Años y leguas / Gabriel Miró

La obra que ahora se ofrece al lector es la que mejor parece resumir y potenciar todas esas características de la prosa mironiana. Y es también la que resulta más significativa con referencia al problema de los géneros literarios tal y como los entendió y manejó el gran escritor alicantino. Pues, evidentemente, aunque Miró escribiera novelas extensas, novelas cortas y cuentos, fue en la modalidad literaria del artículo, de la "estampa", donde encontró el cauce adecuado para su personalísimo modo expresivo. La autobiográfico, lo ensayístico, lo descriptivo lo que se acerca al cuento, al libro de viajes, al poema en prosa: todo eso cabe en el molde de la "estampa" con impecable y ceñido ajuste; de tal forma, que las más páginas mironianas son aquellas en que la armonía y amalgama de tantos matices cristalizan en resultados de la potencia descriptiva y poética de Huerto de cruces, por ejemplo. 

Primer párrafo

Camino de su heredad de alquiler, se le aparece a Sigüenza el recuerdo de una rinconada de Madrid. Las ciudades grandes, ruidosas y duras, todavía tienen alguna parcela con quietud suya, con tiempo suyo acostado bajo unas tapias de jardines. Asoma el fragmento de un árbol inmóvil participando de la arquitectura de una casona viejecita.

El espectador / José Ortega Y Gasset

Los textos recogidos en este volumen son reflexiones sobre sociología e historia, acontecimientos del presente, y aun del pasado, que matizan y enriquecen la idea del El Espectador como proyecto editorial y como actitud vital.

En esta antología de textos escritos entre 1916 y 1930 el lector encontrará al intelectual puro que practica su doble misión: oponerse y seducir; al ensayista brillante que aborda la tarea de su tiempo: salvar la circunstancia; al catedrático de "metafísica" que no necesita mencionarla a cada paso para reclamar un vergonzante y postiza solidez sistemática a su pensamiento; al filósofo, para quien la vida y su filosofía misma son un género literario, es decir, textos vitales sobre "la vida en torno".

Primer párrafo

El prospecto de El Espectador me ha valido numerosas cartas llenas de afecto, de interés, de curiosidad. Una de ellas concluye: "pero siento que se dedique usted exclusivamente a ser espectador." Me urge tranquilizar a este amigo lejano, y para ello tengo que indicar algo de lo que yo pienso bajo el titulo de El Espectador. La integridad de los pensamientos tras esa palabra emboscados solo puede desenvolverse en la vida misma de la obra.
Me urge tranquilizar a este amigo lejano, y para ello tengo que indicar alfo de lo que yo pienso bajo el titulo de El Espectador. La integridad de los pensamientos tras esa palabra emboscados sólo puede desenvolverse en la vida misma de la obra.

Madame Bovary / Gustave Flaubert

Madame Bovary es una de las primeras novelas sobre el matrimonio burgués; no es una historia de amor, sino una historia sobre la mediocridad, el aburrimiento y la desilusión. Las banalidades de la vida cotidiana matrimonial real contrastan agudamente con las ideas románticas de Emma.

Primer párrafo

Estábamos en la hora de estudio, cuando entró el director seguido de un chico nuevo con atuendo provinciano y de un bedel que traía un gran pupitre. Los que estaban dormitando se espabilaron y todo el mundo se puso de pie, fingiendo que había sido interrumpido en su tarea.

El director nos indicó por señas que podíamos volver a sentarnos y luego se dirigió al jefe de estudios.

Monsieur Roger -le dijo a media voz- le traigo a este alumno para que se encargue de él. Va a entrar en quinto. Si aprieta en el estudio y se porta bien, se le podrá pasar a la clase de los mayores, que es la que le corresponde por su edad.

Mi revólver es más largo que el tuyo / Alberto Duque López

Novela semifinalista en el concurso Seix-Barral de novela, ahora editada por Colcultura. En ella, un ágil intriga policiaca, plena de suspenso e incidentes cinematográficos, sirve de base para un muy hábil montaje de textos, y un escritura ágil y nerviosa, que hacen de Alberto Duque López uno de los más valiosos escritores dentro de la actual literatura Colombiana.

Primer párrafo

Habrá que inventarse una historia, mamita, decir que apareciste en la casa y que ya sabías los nombres de los niños, que ya sabías que Kamonda tenía los animales en las jaulas y que por la noche teníamos que taparlos con trapos negros para que pudieran dormir y habrá que contarte las historias, mami, las historias de los camiones con los toros y los niños que se van hasta el Salón con las Reliquias de los Santos con los Huesos de los Santos, los Recuerdos de los Santos y junto al olor de as bolitas de naftalina y las cenizas ordenadas dentro de las ropas de colores y contarte las películas de Humprey Bogart... 


Cuentos Colombianos / Eduardo Pachón Padilla

En este tercer tomo de la selección, elaborada por Eduardo Pachón Padilla, se observa un conjunto homogéneo de autores, que supieron quebrantar la tradicional estructura del cuento colombiano, distinguiéndose por su erudición, intelectualidad, técnica literaria, conocimiento de la problemática nacional y universal, disquisiciones psicoanalíticas y, sobre todo, involucrando una atmósfera de misterio, magia, realidad y sus extraños reversos, como se comprueba, con especialidad, en las creaciones de Laguado, Franco Ruiz, Airó, Enrique Buenaventura y mejía Vallejo. 

Primer párrafo

Iba descalzo y tenía la cabeza rapada. metió una mano en el bolsillo del pantalón y volvió a contar las monedas sin sacarlas. Puso en la faena unos ojillos desapasionados, sin emoción mientras la cabeza trabajaba. Para los números no era un lince, tampoco para la lectura, pero sabía contar monedas al mero tacto de los dedos. La vida está que pinta, hermano. Había terminado. Sacó la lengua y en seguida escupió. Dos con treinta, treinta, ta, ta. Pegó un brinco como cuando quiso escapar y lo agarraron.

Fuente ovejuna / Lope de Vega

Esta obra se basta a sí misma y sobrepasa la infinitud que reclaman los clásicos de la literatura. El tema lo prueba. Trata del alma airada de un pueblo que insurge contra los desmanes de un tirano, el comendador Fernán Gómez, a quien dan muerte por mano anónima, todos a una. "¿Quién mató al comendador?, inquiere el juez acudiendo a la palabra y al tormento. "Fuente Ovejuna, señor", respóndenle indistintamente la mujer, el niño, el hombre. Ocurrió en un apartado aledaño de labriegos, en la España de Fernando e Isabel La Católica, pero el genio de Lope de Vega le dio nacionalidad en cualquier lugar del mundo, hoy, siempre.

Primer párrafo

¿Sabe el Maestre que estoy en la villa? Ya lo sabe
Está, con la edad, más grave. 
¿Y sabe también que soy Fernán Gómez de Guzmán?
Es muchacho, no te asombre.
Cuando no sepa mi nombre, ¿no le sobra el que me dan de Comendador mayor?
No falta quien le aconseje que de ser cortés se aleje.
conquistará poco amor. Es llave la cortesía para abrir la voluntad , y para la enemistad la necia descortesía.

Los pasos perdidos/ Alejo Carpentier

En los Pasos perdidos: "lo real maravilloso americano" aparece situado en paisajes de Venezuela que el autor conoció personalmente y aparece confrontado con el mundo racionalista y mecánico de la civilización técnica occidental.

Primer párrafo

Hacía cuatro años y siete meses que no había vuelto a ver la casa de columnas blancas. con su frontón de ceñudas molduras que le daban una severidad de palacio de justicia, y ahora, ante muebles y trastos colocados en su lugar invariable, tenía la casi penosa sensación de que el tiempo se hubiera revertido. Cerca del farol, la cortina de color vino; donde trepaba el rosal, la jaula vacía. Más allá estaban los olmos que yo había ayudado a plantar en los días del entusiasmo primero, cuando todos colaborábamos en la obra común; junto al tronco escamado, el banco de piedra que hice sonar a madera de un taconazo.  

Viejo muere el cisne / Aldous Huxley

Es una de las novelas capitales de Aldous Huxley. Tres figuras centran el relato: un millonario yanqui, el intelectual británico a quien emplea para ordenar sus papeles y el médico que se entrega a la búsqueda de la prolongación artificial e indefinida de la existencia humana, vieja utopía a la que Huxley somete irónicamente a crítica en una fábula moral tan sarcástica y mordaz como profunda. La buida inteligencia de Huxley y su consumado arte de narrador sitúan el presente relato entre las aportaciones esenciales del legado literario contemporáneo.

Primer párrafo

Todo ello, se había arreglado telegráficamente: Jeremías Pordage había de buscar a un chófer negro con uniforme gris y un clavel en el ojal; y el chófer negro tenía que buscar aun inglés de mediana edad que llevaba en la mano las Obras Poéticas de Wordsworth. A pesar de la muchedumbre que llenaba la estación, se encontraron sin dificultad. 


Si te dicen que caí / Juan Marsé

Escrita a finales de los años sesenta y prohibida por la censura, Si te dicen que caí constituye una secreta y nostálgica despedida de la infancia, así como un cuadro a la vez sórdido y poético de la vida durante el franquismo. Se trata además de una de las novelas más personales del autor, pues, según el propio Marsé, al escribirla solo pensaba en los anónimos vecinos de un barrio pobre de Barcelona que no existe, en los furiosos muchachos que compartieron con el las calles leprosas y los juegos atroces, el miedo, el hambre y el frío, en su propia infancia y adolescencia. El sutil entramado narrativo está compuesto por voces diversas, contrapuestas, contradictorias, voces que rondan la impostura y el equívoco, que tejen y destejen una espesa trama de signos y referencias así como un ambiguo sistema de ecos y resonancias.

Primer párrafo

Cuenta que al levantar el borde de la sábana que cubría al ahogado, revivió en la cenagosa profundidad de pantano de sus ojos abiertos un barrio de solares ruinosos y tronchados geranios cruzado de punta a punta por silbidos de afilador; un remoto espejismo traspasado por el aullido azul de la verdad. Y que a pesar de las elegantes sienes plateadas, la piel bronceada y las sortijas de oro que aún lucía el cadáver, le reconoció; que todo habían sido espejuelos , dijo, en aquel tiempo y aquellas calles, incluido este trapero que al cabo de treinta años alcanzaba su corrupción final enmascarado de dignidad y dinero. 

Actores y soldados / Eduardo Rinesi

Con motivo o con la excusa del cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare, los ensayos que componen este libro vuelven sobre la pieza más célebre del gran poeta inglés para interrogar en ella, y en relación con ella, el problema decisivo de la lengua. de la lengua o de las lenguas, de su interjuego, de sus diálogos más furtivos, de los signos que unas de ellas, a veces muy remotas, dejan inscriptos en el cuerpo de otras (el latín en el castellano, el francés en el inglés), y por supuesto, y con especial relieve e importancia, de la traducción. De los modos en los que una lengua es vertida a otra, de las posibilidades que la constatación de esas imposibilidades nos entregan sobre la naturaleza misma de la comunicación entre los hombres.

PRIMER PÁRRAFO

¿Existe algo así como una "política" de la traducción? ¿hasta dónde "deciden" los traductores? ¿son estas dos preguntas variaciones o modulaciones de una misma? ¿Cuál es la relación que puede establecerse entre la idea de política (entre la idea, para el caso, de que pueda haber algo así como una "política de la traducción") y la idea de decisión?. 



La casa de Bernarda Alba / Federico García Lorca

Es una obra teatral en tres actos. Expone la historia de Bernarda Alba, que tras haber enviudado por segunda vez a los 60 años, decide vivir los siguientes ocho años en el más riguroso luto. Lorca describe la "España profunda" de principios del siglo XX.

Primer párrafo 

Federico García Lorca desarrolla su actividad creadora en la etapa más fecunda de la literatura de este siglo : el período de entreguerras. En esa veintena de años, el arte de Occidente conoce la revolución más radical que había sufrido nunca. La irrupción de las vanguardias pulveriza, en efecto, la larga tradición clasicista de la literatura europea. El romanticismo había sentado las bases para tal destrucción, pero sólo ahora se lleva a cabo penamente. Se proclama la absoluta autonomía del arte, se rompe con toda idea de imitación. La novedad y lo nuevo son exaltados en términos en otro tiempo inimaginables. Es patente la voluntad de originalidad y su lógica consecuencia : el experimentalismo. El irracionalismo mas ferviente se opone al racionalismo al que se acogían las estéticas realistas del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En el dadaísmo primero, y luego, de modo total, en el surrealismo, se encarna el irracionalismo victorioso. La vanguardia estética afecta, sobre todo, a la poesía y a la plástica. Pero otros géneros padecen también transformaciones radicales : de la mano de Proust, Joyce o Kafka, la nueva novela deja irreconocible a la que la había precedido, y el teatro naturalista se disuelve en corrientes como el teatro expresionista o el comprometido.  

lunes, 3 de febrero de 2025

Cuentos, 3 / Hermann Hesse

La recopilación de los cuentos de Hermann Hesse (1877-1962), diseminados durante mucho tiempo en revistas, volúmenes colectivos y antologías, puso de relieve las líneas de fuerza de un universo narrativo articulado por los mismos temas y obsesiones presentes en sus grandes novelas, coloreado por una inconfundible sensibilidad estética y animado por los valores éticos y humanistas que caracterizan toda su obra. La ordenación cronológica de los relatos. El volumen uno recoge cuentos escritos entre 1903 y 1906, el segundo volumen entre 1907 y 1909, el tercer volumen recoge cuentos escritos entre 1910 y 1919, este último volumen recoge cuentos escritos entre 1919 y 1953 permite apreciar la evolución de un creador menos preocupado por la fábula y el suspenso en el relato, que por la autenticidad de los personajes, antihéroes que reflejan, en un sinfín de escorzos, la entera variedad de comportamientos y psicologías humanos. 


Primer párrafo

¡Esto marcha! -exclamó el ingeniero cuando llegó el segundo convoy por el tramo de ferrocarril recién colocado el día anterior, cargado de hombres, carbón, herramientas y víveres. La pradera rutilaba suavemente a los áureos rayos del sol, azul y brumosa se alzaba en el horizonte la alta cordillera poblada de bosques. Perros salvajes y asombrados búfalos vieron irrumpir en la comarca solitaria el trabajo y la agitación, y presenciaron la aparición en la verde campiña de manchas de carbón y ceniza, de desechos de papel y hojalata. En el estremecido paisaje rechinó la primera garlopa, sonó el primer disparo de rifle, retumbando su eco en la montaña, gimió el primer yunque con limpio son bajo los ágiles golpes del martillo. Apareció una cosa de hojalata, al día siguiente una de madera, y luego otra más, y pronto también de piedra. Los perros salvajes y los búfalos se retiraron, la comarca se civilizó y se hizo fértil; ya en la siguiente primavera ondeaban las llanuras rebosantes de verdes mieses y frutos; surgieron granjas, establos y cobertizos; los caminos cruzaron el despoblado. 


Requiem para una reclusa / William Faulkner

Réquiem para una reclusa es una pieza en dos actos y siete cuadros. Se considera una obra de fe que parece ser la única esperanza para el hombre contemporáneo. La palabra "réquiem" se refiere a una composición musical que se canta con el texto litúrgico de la misa de difuntos. También se le conoce como misa de difuntos. 


Primer párrafo 

Acusada, póngase de pie. El telón se levanta al mismo tiempo que la acusada en el banquito. Aparece una parte del tribunal. El tribunal no ocupa toda la escena, en efecto, sino sólo la mitad superior, a la izquierda, dejando en la oscuridad la otra mitad, así como la parte inferior de la escena. El decorado visible está no sólo delimitado por los rayos de los proyectores, sino también ligeramente más alto, en relación al tablado.