miércoles, 26 de febrero de 2025
Destilar / Ana María Jaramillo Villegas
Las noches todas / Tomás González
Pálida luz en las colinas / Kazuo Ishiguro
Personajes en un paisaje de infancia / Bohumil Hrabal
viernes, 21 de febrero de 2025
La tía Tula / M. de Unamuno
Primer párrafo
Era a Rosa y no ha su hermana Gertrudis, que siempre salía de casa con ella, a quien ceñían aquellas ansiosas miradas que les enderezaba Ramiro. O, por lo menos, así lo creían ambos, Ramiro y Rosa, al atraerse el uno al otro.
Antología Poética 1959-1977 / Eduardo Escobar
miércoles, 19 de febrero de 2025
La llama de una vela / Gastón Bachelard
Narraciones extraordinarias / E. A. Poe
Primer párrafo
A lo largo de todo un pesado, sombrío, sordo día otoñal, cuando las nubes se ciernen agobiosamentente bajas en el cielo, yo había ido cruzando, solo, a caballo, por un terreno singularmente lóbrego de la campiña; y al fin, me hallé cuando las sombras de la tarde iban cayendo, a la vista de la melancólica mansión de los Usher. No sé cómo fue, pero, a mi primer atisbo de la casa, una sensación de insufrible tristeza invadió mi espíritu. Digo insufrible, porque aquella sensación no era mitigada por ninguno de esos sentimientos semiagradables, por lo poéticos, con que el espíritu recibe hasta las más severas imágenes naturales de lo desolado o terrible. Yo contemplaba la escena que tenía delante- la casa y las líneas del paisaje de aquella heredad, las frías paredes- las ventanas vacías que parecían ojos- unos juncos lozano- y unos pocos, blanquecinos troncos de árboles carcomidos- con tan completa depresión de ánimo, que yo no podía compararla propiamente a otra sensación terrena sino al desvarío que sigue a la embriaguez del opio- amarguísimo tránsito a la vida cotidiana- horrible caída del velo. Era un helor, un abatimiento, una angustia del corazón- una irremediable tristeza de pensamiento, que ningún estímulo de la imaginación, podía convertir en el menor grado de entusiasmo por lo sublime. ¿Qué era?- me detuve a reflexionarlo- ¿Qué era lo que así me deprimía en la contemplación de la Casa de Usher? Era un misterio insoluble; ni siquiera podía yo luchar con las imaginaciones sombrías que tumultuaban en mí durante aquellas reflexiones.
La hoja roja / Miguel Delibes
Primer párrafo
Por tercera vez en la vida el viejo Eloy se erigía esta noche en protagonista de algo. La primera fue cuando su boda; la segunda cuando su intervención en la Sociedad Fotográfica, allá por el año 1933. Tres años antes su amigo Pepín Vásquez le dijo un día aquella cosa tremenda de que la jubilación era la antesala de la muerte. Pero, en 1933, Pepín Vázquez ya se había largado al otro mundo sin necesidad de guardar antesala.
La señorita de Trevelez, es mi hombre / Carlos Arniches
Primer párrafo
Sala de Lectura de un Casino de provincia. En el centro, una mesa de forma oblonga, forrada de bayeta verde. Sobre ella, periódicos diarios prendidos a sujetadores de madera con mango, y algunas revistas ilustradas españolas y extranjeras metidas en carpetas de piel muy deterioradas con cantoneras metálicas, Pendientes del techo, y dando sobre la mesa, lámparas con pantallas verdes. Junto a as paredes, divanes. Alrededor de la mesa, sillas de rejilla.
El Gato que amaba los libros / Sosuke Natsukawa
Primer párrafo
El pabellón de la mandrágora / Emilio Alberto Restrepo
Primer párrafo
Hojas de hierba / Walt Whitman
Trafalgar / Benito Pérez Galdós
Primer párrafo
Se me permitirá que antes de referir el gran suceso de que fui testigo, diga algunas palabras sobre mi infancia, explicando por qué extraña manera me llevaron los azares de la vida a presenciar la terrible catástrofe de nuestra marina.
Años y leguas / Gabriel Miró
Primer párrafo
Camino de su heredad de alquiler, se le aparece a Sigüenza el recuerdo de una rinconada de Madrid. Las ciudades grandes, ruidosas y duras, todavía tienen alguna parcela con quietud suya, con tiempo suyo acostado bajo unas tapias de jardines. Asoma el fragmento de un árbol inmóvil participando de la arquitectura de una casona viejecita.
El espectador / José Ortega Y Gasset
Madame Bovary / Gustave Flaubert
Primer párrafo
Estábamos en la hora de estudio, cuando entró el director seguido de un chico nuevo con atuendo provinciano y de un bedel que traía un gran pupitre. Los que estaban dormitando se espabilaron y todo el mundo se puso de pie, fingiendo que había sido interrumpido en su tarea.
El director nos indicó por señas que podíamos volver a sentarnos y luego se dirigió al jefe de estudios.
Monsieur Roger -le dijo a media voz- le traigo a este alumno para que se encargue de él. Va a entrar en quinto. Si aprieta en el estudio y se porta bien, se le podrá pasar a la clase de los mayores, que es la que le corresponde por su edad.
Mi revólver es más largo que el tuyo / Alberto Duque López
Cuentos Colombianos / Eduardo Pachón Padilla
Primer párrafo
Fuente ovejuna / Lope de Vega
Primer párrafo
Está, con la edad, más grave.
¿Y sabe también que soy Fernán Gómez de Guzmán?
Es muchacho, no te asombre.
Cuando no sepa mi nombre, ¿no le sobra el que me dan de Comendador mayor?
No falta quien le aconseje que de ser cortés se aleje.
conquistará poco amor. Es llave la cortesía para abrir la voluntad , y para la enemistad la necia descortesía.
Los pasos perdidos/ Alejo Carpentier
Viejo muere el cisne / Aldous Huxley
Es una de las novelas capitales de Aldous Huxley. Tres figuras centran el relato: un millonario yanqui, el intelectual británico a quien emplea para ordenar sus papeles y el médico que se entrega a la búsqueda de la prolongación artificial e indefinida de la existencia humana, vieja utopía a la que Huxley somete irónicamente a crítica en una fábula moral tan sarcástica y mordaz como profunda. La buida inteligencia de Huxley y su consumado arte de narrador sitúan el presente relato entre las aportaciones esenciales del legado literario contemporáneo.
Primer párrafo
Todo ello, se había arreglado telegráficamente: Jeremías Pordage había de buscar a un chófer negro con uniforme gris y un clavel en el ojal; y el chófer negro tenía que buscar aun inglés de mediana edad que llevaba en la mano las Obras Poéticas de Wordsworth. A pesar de la muchedumbre que llenaba la estación, se encontraron sin dificultad.